Egipcios en Asiria: ¿atrapados en el extranjero?

Las relaciones diplomáticas entre Asiria y Egipto fueron cordiales hasta que los intereses de ambas potencias chocaron por mantener el control de Siria – Palestina en el S VIII a. C. El resultado fue catastrófico para Egipto puesto que acabó invadido, saqueado, en numerosas ocasiones, y posteriormente anexionado al Imperio Asirio.

El presente artículo estudia el trato que recibían y la vida que llevaron algunos egipcios que fueron deportados a Asiria como prisioneros de guerra.

Asiria fue una de las culturas mesopotámicas de mayor influencia y longevidad en el Próximo Oriente. Los asiriólogos dividen la historia de esta gran cultura en cuatro grandes periodos: Periodo Temprano (c. 2500 – 2025 a. C.), Imperio Antiguo (c. 2025 – 1378 a. C.), Imperio Medio (c. 1392 – 934 a. C.) e Imperio Neo Asirio (c. 934 – 612 a. C.).

El Imperio Neo Asirio es el único periodo estudiado para el presente artículo, pues fue el momento de mayor expansión territorial y cuando tuvieron lugar los enfrentamientos con Egipto. A mediados del S VII a. C. los asirios controlaban la mayor parte del Próximo Oriente y Egipto.

Las relaciones entre Asiria y Egipto al inicio del periodo Neo Asirio fueron pacíficas, aunque ya durante el reinado de Salamansar III (858 – 824 a.C.) Egipto aparece mencionado en el obelisco negro como tributario de Asiria sin que tengamos constancia de un enfrentamiento bélico. Lo mismo sucede durante el reinado de Sargón II (721 – 705 a. C.).

No será hasta el reinado de Senaquerib (704 – 681 a. C) cuando ambas potencias se enfrenten en tierras Palestinas en el 701 a. C. Egipto formaba parte de una coalición junto con varias ciudades del Levante cuyo propósito era frenar la expansión asiria.

Artículo: Sabina Espejel Nonell

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